lunes, 29 de noviembre de 2021

RETIRO DE ADVIENTO 2021 Profesorado de Religión de Centros Públicos.

Parroquia Ntra. Sra. de las Nieves. Jerez de la Frontera. Sábado 27 de Noviembre de 2021.

Durante este año, se ha trabajado la Carta Apostólica del Padre Francisco: PATRIS CORDE (Con corazón de padre), con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como patrono de la Iglesia universal. Aquí tenéis una reflexión sobre el apartado nº6 de dicha carta que recoge a San José como padre trabajador. 








CARTA APOSTÓLICA
PATRIS CORDE
DEL SANTO PADRE FRANCISCO


 6. Padre trabajador

   En el número 6 de la Carta Apostólica del Papa Francisco, “Patris Corde” nos presenta a San José como padre trabajador. Es de San José obrero, de quien Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría qué significa comer el pan como fruto del propio trabajo. 

   Este documento lo presenta como el ideal de quien trabaja para desarrollar las propias virtudes y así trabajar para la llegada del Reino de Dios que trae la dignidad a las familias.

 El Papa, lo que ha tratado de hacer en la carta es resaltar todas las virtudes que tiene San José y que nos sirven de ejemplo a todos nosotros que somos miembros vivos, piedras vivas de la Iglesia y discípulos del Señor. El Evangelio de San Mateo lo caracteriza como hombre justo. La palabra “justo” designa en nuestra cultura a una persona que practica la justicia y está llena de bondad.

   En cuanto al trabajo como regalo de Dios; tendríamos que resaltar el tercer párrafo de este apartado, de San José como Padre Trabajador. En el que se nos dice que: “El trabajo se convierte en participación en la obra misma de la Salvación”; es decir, el que trabaja honestamente va transformando lo que Dios ha hecho. Recordemos que el Señor nos regala un paraíso, pero un paraíso para que lo transformáramos en la pureza, en la limpieza, en la rectitud; cosa que se perdió con el pecado original. 

   El trabajo se convierte en ocasión de realización no solo para uno mismo, sino sobre todo para ese núcleo original de la sociedad que es la familia. Aquí se toca un punto neurálgico, digamos así, de nuestra sociedad que es la familia. Una familia que hoy tiene tantos enemigos, que está sometida a una lucha tenaz, porque como han dicho algunos profetas es la última batalla del mal contra la familia. 

   Hoy, se quiere ver aparecer varias realidades familiares, cuando ha sido solo una, hombre y mujer Dios los creó. 

   También se nos advierte que una familia que carece de trabajo está expuesta a dificultades y a tensiones, fracturas, incluso desesperada. Pero todo esto es consecuencia de esta descomposición humana, cultural y familiar a causa de la ausencia de Dios en los corazones humanos. Esa es la gran crisis que tenemos una crisis de ausencia de Dios. 

   Por eso el Papa quiere valorar todo el trabajo, cualquiera que sea y la tarea que se haga, se está colaborando con Dios mismo, se convierte un poco en creador del mundo que nos rodea. Cuando el hombre no tiene en cuenta a Dios, se convierte en destructor de su propia especie. 

   El Papa señaló una crisis, que es una crisis económica, social, cultural y espiritual. La crisis peor que tiene el hombre de hoy es una crisis espiritual. Cuando se ignora a Dios, es imposible ver las cosas como venidas de él.

   Vamos a pedirle a San José que nos ayude a valorar toda la creación de Dios, a sentirnos felices del trabajo que tenemos que hacer cada día. A darle gracias a Dios por tenerlo. Y como nos dice también la carta al finalizar, el mismo Dios hecho hombre no desdeñó el trabajo, Él también trabajó en una humilde carpintería se hizo también un trabajador. 


   Por último, nos preguntamos:  
- ¿Sentimos nuestro trabajo diario de educadores cristianos como un verdadero servicio a la Iglesia?
- ¿En nuestra tarea docente, somos conscientes de nuestra participación en la obra misma de la salvación, o lo consideramos como un trabajo más?
- San José construía objetos útiles para las personas de Nazaret. También trabajaba como albañil, herrero, cantero… Hay muchos niños del mundo que tienen problemas y no pueden vivir como nosotros. ¿Qué les gustaría construir a nuestros alumnos para ayudar a los niños que no tienen escuelas? ¿Y para los que no tienen medicinas? ¿O para los que no tienen casas ni alimentos?

 Pidámosle a San José que nos ayude, nos bendiga, nos guarde y nos proteja.



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