sábado, 5 de diciembre de 2020

ELEMENTOS Y SIMBOLOGIA DE LA VIRGEN.

   

EL MANTO DE LA VIRGEN

Sorprende comprobar cuántos y cuan diferentes son los mantos que se le colocan a la Virgen María. Cualquier prenda que Ella vista tiene un significado y no está puesta por mero capricho. Conviene conocer el simbolismo de los colores de los mantos para saber más cosas sobre la figura a la que se reza y disfrutar mucho más de las bellas imágenes marianas que nos ha dejado el arte de todos los tiempos

Los colores sados tanto en la religión como en el arte son muy importantes. En general, los colores están relacionados con los cuatros elementos básicos: el rojo con el fuego; el verde con el agua; el azul con el aire y el marrón con la tierra. Además de este significado básico, se puede entrever un simbolismo religioso evidente. En este sentido, el manto y la túnica de la Virgen pueden ser:

Amarillo: es raro ver vestida a la Virgen con este porque suele representar la envidia.

Azul: es el color más utilizado para el manto de la Virgen porque simboliza la pureza y la inmaterialidad de lo espiritual. También es símbolo de la protección de María sobre todos sus hijos espirituales.

Blanco: es el color de la luz, la vida, el nacimiento y la eternidad. Es muy habitual que los ángeles se represente con este color. Para alcanzar el Reino de Dios, el alma debe ser pura

Marrón: representa la humildad y significa que María es como la tierra arada, porque ya está preparada para recibir la semilla que fructificará.

Negro: es el color del duelo y la desesperanza, es usado durante Pasión y muerte de Jesús, en la Semana Santa.

Oro: este color nos habla de la divinidad.

Purpura: desde épocas muy antiguas este color es aplicado a las más altas dignidades. Es habitual que la Virgen teja con hilo de este color la vestimenta que llevara el Salvador; se dice entonces que María teje la purpura.

Rojo: es el color del fuego, la sangre, al amor, la juventud y la belleza. El Espíritu Santo suele ser representado en este color. También se relaciona con los mártires, por la sangre derramada. Asimismo se relaciona con el altruismo, el sacrificio y el amor místico.

Verde: representa a la naturaleza, la cual se está renovando, por eso simboliza el amor naciente y la esperanza.

En muchas ocasiones los mantos están bordados. Los motivos más habituales son las flores que también aportan su significado a dicha prenda, no solo por el elemento floral en sí mismo, sino también por la tonalidad y el colorido escogidos. De esta manera, tenemos:


Bordados de rosas rojas: este motivo con este color simboliza el espíritu de sacrificio, tan representativo de la Virgen María a lo largo de toda su vida, desde su ingreso en el templo cuando tan solo era una niña hasta sus lágrimas al pie de la cruz de su único Hijo.

Bordados de rosas blancas: el color y el motivo floral nos hablan de una simbología muy mística ya que se trata del espíritu de oración, que todo cristiano debe practicar durante su vida

Bordados de rosas doradas: en este caso la imagen mariana que lo tiene incluido en su manto esta simbolizando el espíritu de penitencia.

En cuanto a otros elementos en su vestimenta, que no siempre son incluidos en sus representaciones, tenemos: las sandalias, que simbolizan la diligencia con la que los fieles han de obrar; y el cinturón, que es la obediencia a la Iglesia.


LA VIRGEN CON EL NIÑO

La Virgen María es ante todo madre. Es la mujer escogida por Dios para ser la madre de su único Hijo. Y también es la madre espiritual de todos los creyentes católicos porque en Ella encuentran el consuelo que muchas veces necesitan. Es un modelo de fe a seguir por todos los fieles.

Es un papel de Madre de Jesús aparece muchas veces representada con Él cuando era Niño. Son muchas las imágenes de María como Madre que nos vienen a la mente. En algunos casos Ella tiene el Niño muy pequeño en brazos; en otras, la llamada Virgen de la Leche, realiza la función natural de alimentar a su bebé con la leche materna; en otras el Niño se incorpora en su regazo y parece moverse como lo haría cualquier otro niño; a veces el pequeño Jesús levanta sus dedos y bendice al creyente; en otras ocasiones aparece junto a Juan Bautista a los pies de la Virgen María.

El gran y mejor papel de María fue la maternidad del Salvador. Su maternidad es universal porque cuando se hace referencia al Niño, inevitablemente se piensa en María, y viceversa, María Madre existe junto al Niño. Pero aunque el Niño aparezca en actitudes típicas de su edad, muchas veces en ella se adivina una sombra de tristeza porque sabe lo que le va a suceder a Jesús en el futuro.


LA NATURALEZA EN LA REPRESENTACIÓN MARIANA

Si aparecen elementos en la representación de la Virgen, estos suelen proceder de la naturaleza. Cada uno de ellos tiene su propio significado que aporta al cuadro o escultura una dimensión simbólica que abarca aspectos religiosos y universales.

Las flores son elemento natural más relacionado con María. Por ejemplo, cuando la Virgen y los Apóstoles acudieron al tercer día a la tumba de Jesús, la encontraron llenas de lirios y rosas. Sin embargo, existen otros elementos de la naturaleza que vale la pena analizar:

GOLONDRINA: Anuncia buenos presagios, por eso aparece en la Anunciación.

GRANADA: Si está en manos del Niño, representa la resurrección; si está en manos de la Madre, simboliza la castidad. Este fruto nos habla de otras muchas cosas: la plenitud espiritual, la fecundidad y el abundante sufrimiento de Cristo.

 LIRIO: Para muchos religiosos María es el gran lirio blanco de los jardines de fe. El lirio blanco simboliza la pureza y la fe de María. También es muy habitual que esta flor sea representada en las escenas de la Anunciación. El lirio está también muy relacionado con Jesús porque en su sermón de la montaña menciono esta flor: cuando el libro tiene los pétalos rectos, nos habla de la omnipotencia de Dios; en cambio, cuando están inclinados simboliza el amor del Hijo y el Espíritu Santo.

 OLIVO: Es la planta que simboliza la paz. Suele estar relacionada con la Inmaculada Concepción

 PALMA: Las ramas de palma hablan de inmortalidad y triunfo. Aparecen tanto en las escenas de la Anunciación como cuando un arcángel anuncia a María la cercanía de su muerte.

 PALOMA: Simboliza el Espíritu Santo, que viene a ponerse en aquellas personas que tienen un corazón puro.

 PARRA: La parra y las uvas representa la eucaristía.

 PETIRROJO: Debe su mancha roja a la espina que le quitó a la corona de Jesús cuando intentó arrancarle este símbolo de rey tan doloroso.

ROSA: Se suelen relacionar con la Virgen tanto las rojas (el color de la sangre del sacrificio y la sangre derramada por Cristo) como las blancas (color pureza). La Virgen también es conocida como “rosa sin espina”, los cinco pétalos de una rosa simboliza las heridas de Cristo.

 SERPIENTE: Este reptil, que en la religión representa la atención y el pecado original, muchas veces es pisoteado por la Virgen, imagen de virtud.

 TRIGO: Las espigas de trigo en las representaciones de la Virgen y el Niño simbolizan la Eucaristía.

 Los símbolos de la naturaleza en las imágenes marianas van más de la mera función estética. Por eso son muchos los textos, devocionarios y oraciones que se han creado al respecto. Uno de los más conocidos es la llamada Virgen de la Rosa Mística, a la cual los creyentes le destinan esta oración:


OTROS ELEMENTOS SIMBÓLICOS

Además de los elementos de la naturaleza que suelen acompañar las imágenes y representaciones de la Virgen, existen otros muchos que nos aportan un significado y simbolismo teológico y religioso que resulta fundamental conocer para comprender  la envergadura que tuvo y tiene María.

MEDIA LUNA: En contraposición al Sol, la Luna simboliza la divinidad femenina y la fertilidad. Colocada bajo los pies de la Virgen, hay quien ha querido ver el triunfo del cristianismo sobre el islamismo (representado por una media Luna), pero esta idea se aleja del más puro significado teológico.

 CORONA CON 12 ESTRELLAS: La estrella hace referencia a la estrella de David y el número 12 nos habla de muchos pasajes y momentos bíblicos: tribus de Israel, Apóstoles, 12 puertas de Jerusalén, 12 piedras preciosas, 12 perlas, 12 piedras tomadas en el río Jordán… Es el número de la perfección eterna.

 CORAZÓN CON SIETE PUÑALES: Son los sietes dolores que María tiene clavados en su corazón: el dolor, la angustia, la congoja, la consternación, el martirio, la herida y el consuelo. Todos ellos están relacionados con el sufrimiento que como Madre debió padecer María cuando tuvo conocimiento y vio la muerte tan atroz de su Hijo. Se trata de un número que significa perfección espiritual. La simbología del número siete en la Biblia es enorme: siete días para la Creación, siete brazos del caldero, siete pecados capitales y sus correspondientes virtudes, siete sacramentos, siete fiestas religiosas en la antigüedad, etc.

 BOLA CON CRUZ: La bola suele significar el mundo, el orbe. Si a ella se le añade una cruz. Entonces nos habla del triunfo del cristianismo y el triunfo de Cristo sobre la muerte.

 CABEZA INCLINADA: Cuando la Virgen está representada con la cabeza inclinada hacia un lado, es una referencia evidente al Salmo 46,11: “Escucha, hija, mira, presta tus oídos, olvida a tu pueblo y a la casa de tu padre: al Rey le agrada tu belleza”.

 LIBRO: El significado de este objeto es teológico, es decir, en Ella ha generado la Palabra y el Verbo. No es un símbolo tan popular ni tan representado como otros, pero no por ello deja de poner un profundo significado.

 ESPEJO: En algunas representaciones marianas aparece un espejo porque significa que María Dios se reflejo y se reprodujo. Y en Ella los fieles han de mirarse y tenerla de modelo para alcanzar, o por lo menos aproximarse, a como fue la Madre de Dios.

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